La ciudad de Aveiro en Portugal es una visita obligada. Pequeña e íntima pero con personalidad y belleza, es un lugar que invita a pasear y descubrir otro motivo más para viajar a Portugal.
Al sur de Aveiro, muy cerquita, existe un pequeño municipio llamado Vagos. No es un lugar que destaque por su belleza o monumentalidad, aunque pasear su entorno y su gran parque hace de una tarde un momento especial.
Y es allí, en el Palacete del Visconde de Valdemouro donde encontramos el
Museu do Brincar, es decir, el Museo del Juego.
El palacete es un edificio de finales del siglo XIX realizado en estilo ecléctico, con toques mudejares. Este título nobiliario fue creado en 1879, por la misma época. Las propiedades del Visconde incluían el palacete, los jardines, terrenos adjacentes y playas privadas.
El edificio fue adquirido por el municipio en 1925 y pasó a ser una escuela primaria. Desde 2012 es la sede del museo del juego.
Este museo tiene una extensísima colección de piezas pero un reducidísimo espacio expositivo, por lo que la colección es variable de año a año. Además de poder visitar sus salas y descubrir la historia del juguete y transportarse en el tiempo a la infancia de cada uno, el museo organiza talleres infantiles, juegos y actividades todas orientadas a los más pequeños que pueden disfrutar a lo grande.
Además, una de las labores fundamentales del museo es la de preservar el saber sobre juegos tradicionales, especialmente volcados en los juegos medievales, así como en su interpretación y reintroducción como juegos populares. Una importante labor de preservación y promoción.
La colección incluye desde títeres, muñecas, marionetas y peluches hasta juegos de mesa pasando por ilusiones ópticas, castillos de tamaño real, una colección de instrumentos y relojes, coches de carreras, disfraces,...
De martes a domingo
de 10 a 12:30 y de 14 a 17:30h.
Rua dos Bombeiros Voluntários de Vagos, 235. 3840-412. Vagos (Portugal)
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