Explorando museos: MUSEO DEL CHOCOLATE DE ASTORGA
El chocolate tiene una la capacidad de alegrar el dia a cualquiera -salvo a quienes no les gusta, personas que raramente lo mencionan en voz alta por considerarse casi blasfemia. Se ama o se odia. Ya sea en tableta, chocolatinas, chocolate a la taza bien caliente o batido de chocolate fresquito, en salsas para carnes y guisos o como merienda secilla, el chocolate se emplea de mil maneras. Considerado sagrado por las culturas mesoamericanas que lo consumían desde hace casi 4000 años, el primer cargamento comercial llegó a Europa en 1585 y poco a poco se fue exteniendo por el continente y asimilandose su consumo. La forma en que se consumía entonces por estas culturas y lo que consumimos nosotros en la actualidad es diferente, pero algunos aspectos son compartidos.
Sin embargo, la creación de este museo no es una iniciativa pública, histórica o motivada por dar a conocer dicha industria por parte del municipio, sino que nació de la colección privada de José Luis López García, un comerciante de la ciudad nacido en 1928 y que coleccionó diferentes objetos de las fábricas como maquinas, utensilios, carteles,... fundando con esta colección el primer museo del chocolate de España en 1994, en su primera sede que era una nave industrial propiedad del coleccionista. En el año 2005 el museo pasó a ser de titularidad municipal y fue trasladado en el año 2015 a su actual sede, un edificio obra del arquitecto Eduardo Sánchez Eznarriaga. Construído en 1910, es un palacete de estilo modernista para la familia de Magín Rubio González, empresario chocolatero de la ciudad, que albergaba la fábrica de chocolate, un colmado, oficina bancaria y la residencia de la familia. El edificio se encontraba casi ruinoso cuando el ayuntamiento se hizo cargo para sacar adelante el proyecto del museo.
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