El origen del Museo Nacional de Ciencias Naturales comienza en 1771 con la fundación del Real Gabinete de Historia Natural por parte del rey Carlos III. Sin embargo, el lugar que ocupa la institución a día de hoy es desde 1910 y desde 1913 recibe su actual nombre. La historia a lo largo de estos 250 años está cargada de traslados, cambios, modificaciones, saqueos y guerras, donantes y ladrones que vieron crecer y menguar la colección hasta su definitiva y adecuada protección en el año 1984. El museo es una de las colecciones más antiguas y amplias de España y de las más llamativas y significativas de Europa, aunque a diferencia de otros museos similares en el extranjero, este museo no tiene sección dedicada a plantas o a la antropología por existir de manera independiente como Museo de Antropología en Madrid y el Real Jardín Botánico.
El museo se divide en dos secciones que son independientes, al encontrarse entre ellas la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid. Un ala se dedica a la biología, con una serie de divisiones de su espacio en cuatro salas dedicadas a los Paisajes Mediterráneos -incluyendo biodiversidad marina y terrestre, Sierra de Guadarrama una recreación del Gabinete Real y el famoso Calamar Gigante-, la biodiversidad -donde se explica tambien la labor de investigación, evolución y extinción- y dos salas dedicadas a exposiciones temporales.
La sala principal de esta primera sección se dedica a una selección de animales e insectos de todos los continentes, concentrandose en esta zona, los grandes mamiferos como el elefante, la ballena que cuelga del techo, así como una sección de una jirafa, cebras, bufalos, delfin y animales más pequeños como aves, vizcachas, jabalíes, o una sección dedicada al tilacino, un lobo marsupial que habitaba en oceanía y que está, tristemente, extinguido. Desde esta sala se puede acceder a la zona dedicada a la Sierra de Guadarrama, donde hay desde lobos, conejos, liebres y buhos, hasta un oso pardo o una bandada de flamencos.
Por último, también se puede acceder al gabinete real, dedicado a Carlos III fundador del museo y donde se recrea como eran los gabinetes de curiosidades en su origen, se explica la vida de Pedro Franco Dávila, cuya colección son germen de este museo. En esta sección se encuentra una importante colección de insectos -como mariposas, abejas y escarabajaos- la concha de una almeja gigante y una importante selección de cabezas de mamiferos, pieles de reptiles o una interesante osa homiguera.
La segunda zona del edificio, dedicada a la geología, es una gran sala dividida en dos plantas, la inferior con una parte dedicada a la explicación geológica del proceso de fosilización, estratificación e investigación paleontológica y los esqueletos de grandes animales -como un mastodonte, el oso de las cavernas o el megaterio- y los dinosaurios, entre los que destacan la réplica del diplodocus o restos de triceratops. La planta superior se exhiben minerales y meteoritos y una pequeña sección dedicada a la evolución humana con fósiles. En la web del museo se pueden encontrar muchísimas actividades familiares, más información aquí.
MUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES De martes a viernes, de 10 a 17h.
Sábados, domingos y festivos, de 10 a 20h.
C/ José Gutiérrez Abascal, 2. Madrid
Metro L7 y L10 - Gregorio Marañón
Fotografías: LaVoluntadDelArte
Comentarios
Publicar un comentario