Explorando museos: PARQUE DE EL RETIRO

El Parque de El Retiro de Madrid no es un museo como tal, es totalmente cierto, pero contiene en su interior muchísimos de los elementos que se pueden encontrar en un museo, y con la llegada del buen tiempo, la Feria del Libro y al momento de redactar esta entrada en el blog, era inevitable dedicarle al pulmón de la ciudad un pequeño artículo.

Parece mentira que, hace unos siglos, este parque se situara a las afueras de la ciudad, y por ello, Felipe IV pudiera tener aquí el Palacio del Buen Retiro, como lugar de descanso de la corte. A día de hoy, el tamaño de la ciudad ha convertido a El Retiro en uno de los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad. 

Las dimensiones del parque se han visto poco modificadas desde sus inicios, es uno de los espacios verdes de la capital más importantes, junto con otros como la Dehesa de la Villa, Madrid Río o la Casa de Campo.

Entre los elementos más destacados para los visitantes, quizá cabe destacar concretamente tres, el estanque con el Monumento a Alfonso XII -cuyo mirador puede visitarse algunos días-, el Palacio de Cristal y el Ángel Caído. Pero no son los únicos, pues El Retiro abunda en monumentos, estatuas, edificios, caprichos, restos arqueológicos y sendas así como parques infantiles, áreas deportivas, fauna y, por supuesto, flora.

Algunos de los monumentos más destacados de Madrid pueden encontrarse escondidos por el parque, conmemorando a personajes tan célebres e ilustres como Benito Pérez Galdós, Jacinto Benavente y Santiago Ramón y Cajal, entre otros.

Entre los edificios que albergan exposiciones, conformando parte del nutrido espacio expositivo de la ciudad de Madrid se encuentran el Palacio Velázquez, Casa de Vacas y el ya mencionado Palacio de Cristal. Tres edificios tremendamente diferentes en estilo, periodo y concepción que, como buenos vecinos del mismo parque, comparten la tarea de ser escenario de algunas de las mejores exposiciones de la ciudad. Otro de los edificios que destacan es el Real Observatorio Astronómico, que quizá es uno de los aspectos de este parque que más desapercibido pasa. 

Perderse por el Parque es aventurarse a descubrir algo nuevo cada vez. Aprovechar en primavera para visitar la Feria del Libro, pasar el día por el parque y recorrer algunos de sus caminos siempre te llevan a una fuente que no conoces -sin olvidarse de visitar la de los Galápagos o la de la Alcachofa, cuya réplica se encuentra en la Glorieta de Carlos V. Descubrir los Jardines de Cecilio Rodríguez, la Biblioteca Pública que hay dentro del Parque, los restos del zoológico o escuchar a los pavos reales mientras uno se da cuenta de que la ciudad queda olvidada entre tantos árboles.

Retomando la idea inicial, bien es cierto que no es un museo como tal, pero merece la pena explorar cada rincón, descubrir sus encantos, su historia y de las cosas que ha sido testigo, como parte fundamental de la ciudad, del pasado y del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como parte del Paisaje de la Luz.

PARQUE DE EL RETIRO

        De abril a septiembre, de 6 a 00.

        De octubre a marzo, de 6 a 22.

Metro L2 Retiro, L9 Ibiza y L1 Estación del Arte y Atocha.