Explorando museos: MUSEO ETNOGRÁFICO DE TALAVERA
El Museo Etnográfico de Talavera de la Reina se encuentra en una antigua parcela perteneciente a los monjes jerónimos del vecino convento de Santa Catalina. Esta parcela era usada para el curtido de pieles y la fabricación de aceite.
El museo se divide en tres espacios diferentes a través de los cuales se estructura toda la visita.
La primera, la zona del antiguo lagar de aceite donde se pueden visitar cuatro áreas de exposición claramente diferenciadas. La parte central se dedica a las Mondas de Talavera, una de las festividades más tradicionales de la comarca y más antiguas de la península. La parte del fondo de la sala se dedica al comercio tradicional y local, con un espacio diseñado imitando la Sombrerería Cándido Martín. Las dos zonas restantes de esta sala se dedica, como no puede ser de otra manera, a la
cerámica, siendo la de Talavera de la Reina Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta parte de la colección se conoce desde dos perspectivas diferentes, una zona se dedica al último alfar artesanal que existió en la ciudad hasta finales del siglo XX, el Alfar de los Galanes y a través del cual se puede comprender y aprender de todo el proceso de creación de la alfarería. La última zona, también dedicada a la cerámica, pero en este caso, la artística, explicando la manera de pintar la cerámica y explicando las diferentes escuelas y motivos que se han desarrollado en la ciudad, destacando el Taller de El Carmen y las obras de Juan Ruiz de Luna, uno de los más destacados autores de la ciudad.
En el exterior, y continuando con esas zonas del museo, se puede visitar el Yacimiento de las Tenerías, un espacio dedicado al artesanal trabajo de pieles, el curtido y teñido. Este trabajo era realizado por los monjes de Santa Catalina, que desarrollaron todas las herramientas necesarias para este proceso y que puede visitarse en este espacio arqueológico, desde el molino vegetal hasta las tinas de taninos y la zona de lavado. Además, este yacimiento es uno de los pocos ejemplos que quedan conservados en España.
El último espacio, y con reserva previa, es el almacén visitable, la zona donde se puede ver la maquinaria de la sombrerería de Cándido Ruiz y el proceso de confección de los sombreros.
El espacio abierto de los patios que interconectan los edificios y la zona del yacimiento se complementan con maquinaria agrícola antigua y algunos escudos labrados en piedra que se han podido encontrar en la zona.El museo es pequeño, pero agradable, con una colección diferente y atractiva.
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