Las omisiones del arte

Hace unas pocas semanas he comenzado a escribir una serie de entradas, con el título de "Las omisiones del arte", con las que estoy disfrutando mucho por varios motivos.

El primero de ellos es porque descubrir obras y artistas nuevos siempre me gusta, ayuda a contextualizar periodos, a comprender a otros artistas y a rescatar del olvido a quienes por diversos motivos, han quedado omitidos.

La historia del arte está plagada de autores y autoras que han realizado grandes obras y aportaciones y que, sin embargo, salvo por estar presentes en algunos manuales de arte y de manera muy superficial, o porque algún museo de gran envergadura tiene una obra suya, en general son solo recordados por las fundaciones que llevan su nombre, por museos regionales (que no debemos menospreciar, a menudo tienen autenticas joyas) o por algún comentario en biografías de otros autores.

Por estos motivos, he decidido centrar esta colección de entradas en un periodo aproximado de 100 años entre mediados del XIX y principios del XX. 

Estoy disfrutando mucho de la experiencia, pero sobre todo, estoy aprendiendo que hay auténticas joyas omitidas en los huecos de la historia.