Museo de Belén
Hace no muchos años y con gran tristeza escribí esta reflexión:
El Arte ha hecho grande a la Humanidad. La Historia de nuestro hollar en la Tierra, un camino corto y lleno de dificultades, ha quedado plasmado gracias a las aportaciones de un puñado de artistas que, con unas necesidades espirituales diferentes de las que tenemos los comunes mortales dejan su recuerdo para la eternidad. El poema más ligero, la melodía más virtuosa, el cuadro más pequeño o el más monumental de los edificios como ejemplos, nos recuerdan como, cuando queremos, nos hacemos grandes, creamos, soñamos cosas imposibles y tratamos de alcanzar esas Utopías que nos persiguen en nuestra imaginación.
Y sin embargo,siento miedo, dolor, lástima y una falta absoluta de comprensión hacia esa misma Humanidad que permite la destrucción, la guerra por encima de la paz, la matanza por encima de la vida. Siento horror cuando, tratando de enseñar estas bondades de la Cultura y el Arte, al navegar por la web me encuentro que si buscamos la Mezquita de Bagdad, con la esperanza de encontrar delicias arquitectónicas y maravillas espirituales, vemos imágenes de guerra, de muerte y de destrucción. Jamás nos comprenderemos y con ello, nos destruiremos. Citando al Gran Jefe Seattle: "Así termina la vida y comienza la supervivencia"
Pero como toda historia de la vida, tiene su lado negativo y también, su lado positivo. Ayer me enteré de que en Belén (Estado de Palestina) abrió hace un año sus puertas un museo dedicado al patrimonio cultural de la zona y su preservación. El Museo de Belén nos permite creer en la parte más noble del ser humano y como, en una zona de conflicto y con una situación política tan inestable, es posible que haya un hueco para la creación artística.
El museo incluye objetos muy cotidianos y de todos los periodos históricos que se concentran en la zona, como atestigua por ejemplo la numismática de la zona o joyería romana; lámparas de barro cocido o botellas de esencias de vidrio de origen islámico así como sarcófagos entre otras cosas. El museo presenta una colección bastante completa en un entorno moderno como es el edificio y que unifica la tradición con la modernidad.
El museo incluye objetos muy cotidianos y de todos los periodos históricos que se concentran en la zona, como atestigua por ejemplo la numismática de la zona o joyería romana; lámparas de barro cocido o botellas de esencias de vidrio de origen islámico así como sarcófagos entre otras cosas. El museo presenta una colección bastante completa en un entorno moderno como es el edificio y que unifica la tradición con la modernidad.
Desde luego, un nuevo objetivo para visitar si tenemos la posibilidad de viajar hasta la región y conocer la cultura y la historia de una zona tan cargada de sentido como de sentimiento.
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