Maravillas de Riviera Maya - Cobá
Después de unas largas vacaciones, aquí volvemos con nuevas entradas, por ahora unas pocas dedicadas a la Riviera Maya (si, efectivamente, donde he estado de vacaciones)
Los Mayas fueron una cultura que habitó gran parte de la zona centro americana, entre los actuales países de México, Guatemala, Belice El Salvador y Honduras. Hacia el año 1000 a. C. se encuentran ya asentamientos y restos de lo que conocemos propiamente como cultura maya, mientras que en periodo previos existen rasgos comunes pero no son definitorios hacia una cultura unificada (aunque los mayas, en tal extensión, no estuvieron totalmente unificados ni políticamente ni culturalmente). La historia maya se divide en tres periodos: preclásico, clásico y posclásico, que es el periodo de decadencia e invasión por parte de los toltecas, provenientes del centro de México.
La ciudad de Cobá se encuentra en el Sureste de México en el estado de Quintana Roo, situado en la Península del Yucatán. Se conocen restos cerámicos del asentamiento que confirman la existencia de un pequeño asentamiento hacia el siglo II a. C, aunque los edificios que actualmente se pueden visitar (y se deben visitar si se viaja a la Riviera) son del periodo clásico, es decir, entre el 500 y 900 de nuestra era. Cobá presenta un espacio de unos 80 kilómetros cuadrados y posiblemente una población de unos 50.000 habitantes en su periodo de mayor esplendor. Además, dentro de este momento de mayor esplendor, Cobá se convirtió en el centro de poder hasta que rivalizó con Chichén Itzá (de la que escribiré en breve) hacia el siglo X u XI.
La ciudad de Cobá se encuentra en el Sureste de México en el estado de Quintana Roo, situado en la Península del Yucatán. Se conocen restos cerámicos del asentamiento que confirman la existencia de un pequeño asentamiento hacia el siglo II a. C, aunque los edificios que actualmente se pueden visitar (y se deben visitar si se viaja a la Riviera) son del periodo clásico, es decir, entre el 500 y 900 de nuestra era. Cobá presenta un espacio de unos 80 kilómetros cuadrados y posiblemente una población de unos 50.000 habitantes en su periodo de mayor esplendor. Además, dentro de este momento de mayor esplendor, Cobá se convirtió en el centro de poder hasta que rivalizó con Chichén Itzá (de la que escribiré en breve) hacia el siglo X u XI.
Existen dos edificios destacados en la ciudad de Cobá que se van a encontrar en la mayoría de ciudades mayas (además del juego de pelota, un edificio fundamental en todas las ciudades mayas, pero del que no hablaré en esta ocasión), que son El Observatorio y la Pirámide.
El Observatorio es un edificio de planta cuadrada con las esquinas redondeadas (pues los mayas preferían la línea curva a la recta) de cuatro cuerpos de altura. La observación astronómica fue la base fundamental de su cultura, desarrollando un calendario perfecto que unificaba el solar con el lunar (y de manera ritual, el de Venus) de manera que su cultura giraba en torno al Sol y a sus movimientos celestes, desarrollando algunos rasgos muy distintivos en su cultura y religión, de lo que hablaré más adelante en otra entrada.
El segundo edificio, destaca por su tamaño y el regalo que hace a los viajeros que, con ganas, lo escalen hasta arriba. Se trata de la pirámide llamada Nohoch Mul (traducido habitualmente como Gran Montaña o Gran Montículo) es la más alta de toda la península del Yucatán con 42 metros de altura. La pirámide se encuentra encajonada en medio de la selva y sus peldaños están desgastados y no invitan a subirlos, pero con paciencia y ganas se corona y desde su plataforma superior se tienen las mejores vistas, al menos, para mi han sido de las mejores que he visto. Un horizonte muy lejano, lleno de verde hasta donde alcanza la vista sólo interrumpido por la proximidad de El Observatorio de Cobá, que se observa desde aquí. Es desde luego, la mejor recompensa a una subida tan agotadora.
La ciudad de Cobá encierra verdaderas maravillas, estelas, edificios devorados por la jungla y un paseo muy especial desde el acceso principal de la zona arqueológica hasta la pirámide (unos 2 kilómetros). La magia de la ciudad de Cobá se encuentra no solo en sus edificios sino en la jungla, que acompaña al paseante por cada rincón y otorga al lugar un escenario diferente, mágico, donde se junta la naturaleza con la historia. Un lugar que no hay que perderse.
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