Curiosidades del Arte Religioso: Los Reyes Magos
Es muy posible que los Reyes Magos sean los personajes más entrañables de toda la religión, desde luego, los más queridos por los más pequeños de la casa -y de muchos adultos también- y, me gusta pensar, que son de los pocos que aún nos hacen creer a todos que hay mucha magia escondida por el mundo.
Su presencia en el arte es muy frecuente desde hace mucho tiempo, aunque la manera en la que se les representa ha variado tanto en intención como en forma a lo largo del tiempo, hasta llegar a la actual representación.
Tríptico de la Epifanía o Tríptico de El Prado - Hans memling |
Los donantes de la tabla central se han identificado con Felipe el Bueno (Felipe III de Borgoña) y su hijo, Carlos el Temerario (Carlos I de Borgoña). es este Felipe el fundador de la Insigne Orden del Toisón de Oro, que acabaría una de sus ramas en la corona española (siendo aún así a día de hoy).
Lo llamativo del cuadro es que es la primera vez que en el arte aparece representado el rey Baltasar como un hombre de raza negra, aspecto de la tradición cristiana que ha pervivido hasta nuestros días, siendo ahora el rasgo más característico de dicho rey. Sin embargo, en un principio los tres Reyes Magos representaban las Tres Edades del Hombre (joven, maduro y anciano) como podemos observar en el Mosaico de los Reyes Magos de San Apolinar el Nuevo de Rávena.
Mosaico de los Reyes Magos, San Apolinar el Nuevo (Rávena, Italia) |
Tríptico de la Natividad - Maestro de Ávila |
Otro tríptico medieval, también de un museo madrileño, en el Museo Lázaro Galdiano, obra del llamado Maestro de Ávila. Este tríptico representa el Nacimiento de Jesús (tabla central), con la Anunciación a los Pastores en la izquierda y los Reyes Magos buscando el pesebre (hablando con Herodes en primer plano -una escena muy poco representada en el arte- y siguiendo la estrella al fondo en varias ocasiones, representando de esta manera el movimiento, permitiendo una continuidad de los personajes y representando la idea del viaje que realizaron hasta Belén.
Por último, si alguien viaja hasta Colonia, en la catedral y tras el altar mayor existe un enorme relicario triple que conserva los sarcófagos con los huesos de los Reyes Magos. Esta tumba se encuentra aquí desde el siglo XII, aunque la historia cuenta que los restos inicialmente se encontraban en Constantinopla, llevados allí por Santa Helena y que acabaron en Milán tras ser regaladas al Obispo de Milán durante la Segunda Cruzada. En el siglo XII, el emperador alemán Federico I las trasladó a Colonia tras el saqueo de Milán.
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