Arte Urbano en Salamanca

El fin de semana pasado me maravillé volviendo a pasear por la Ciudad Dorada, la Pequeña Roma, la Eterna Salamanca. Que enamorado me tiene esa ciudad, esa belleza que te asalta y se esconde en los pequeños rincones. Entre estos rincones, en medio de Rua Mayor encontramos este maravilloso mural.

Y aquí viene lo importante. Nunca he sido muy defensor del grafitti como muestra de arte urbano, pero si es cierto que en los últimos meses he podido empezar a apreciar algunas muestras que efectivamente, deben ser consideradas obras de arte. Este mural, realizado con ceras, creo que bien podría interpretarse como una joya de arte del siglo XXI con influencias de Klimt y Miró. Iñaki, nombre artístico del autor, es el responsable de haber creado una serie de obras que inundan Rua Mayor. Además, también vende algunas.

Creo que la diferencia entre arte y vandalismo es difícil de encontrar, tal vez podríamos hacer una diferencia entre aquellos grafiteros que firman en las paredes (aspecto que al carecer de originalidad, no debe ser una obra de arte) y aquellos que trabajan un conjunto (ya sea realista  o abstracto) pintando murales como el que aquí se expone. Otra diferenciación, en este caso a nivel más individual y muy sujeto a nuestros propios gustos sería si gusta o no gusta, la base fundamental del arte. Aunque yo navegaría un poco más lejos para someterlo al juicio de si nos dice algo o no, es decir, en nuestro espíritu, en nuestro corazón, o ya sea en nuestra razón, nos transmite algún tipo de sentimiento o nos despierta alguna sensación que nos permita identificar ese halo prácticamente imperceptible pero que nos anima a defender su grandeza.