Explorando museos: MONASTERIO DE SAN JUAN DE LOS REYES
El Monasterio de San Juan de los Reyes es una de las
maravillas que regala la ciudad de Toledo a sus visitantes. Junto a la puerta
del Cambrón, y en los límites de la judería de Toledo, está ubicado al borde de
la ciudad, majestuoso y hermoso.
Fue un monasterio encargado como recuerdo de la victoria de
la Batalla de Toro (enmarcada dentro de las Guerras de Sucesión Castellana) y
con la intención de ser el Panteón Real de los Reyes Católicos, aunque esto no
llegó jamás a suceder tras la conquista de Granada.
Es un monasterio gótico, de una sola nave y con un exterior
prácticamente limpio en decoración, destaca el uso de arquillos ciegos en el
cuerpo bajo de la cabecera y las ventanas geminadas en el claristorio. La parte
superior se decora con una crestería y se coloca sobre el crucero un cimborrio
(elemento extraño en la arquitectura gótica) con forma de corona para marcar la
realeza del sitio, símbolo del poder de los reyes castellanos que cubren y
protegen la iglesia desde el corazón de la misma.
Por la parte exterior se incorporaron unas cadenas, que
llaman la atención de los curiosos visitantes. Dichas cadenas son los eslabones
de los cristianos liberados en Málaga y Baeza por Fernando el Católico.
El pórtico norte, que se abre hacia la puerta del Cambrón,
tiene una pequeña lonja que libera al edificio del hacinamiento urbanístico que
caracteriza a la ciudad de Toledo. Este tipo de lonjas o plazas son muy típicas
en otros edificios de España, como en la Universidad de Alcalá de Henares o el
Monasterio de El Escorial, y proviene el Quattrocento italiano, y es
incorporado aquí como una gran novedad. Este acceso es el principal, pese a que
se abre en un lateral del edificio y no a los pies como generalmente se
plantean este tipo de edificios. Es debido a la situación del edificio al borde
de la ciudad.
El acceso es simple, ligeramente abocinado, con dos monjes
franciscanos en las jambas y unos dobles contrafuertes a cada lado de las
jambas, donde se abren unos pequeños nichos donde se enmarcan otras 4
esculturas de monjes franciscanos. La puerta se enmarca en un doble arco de
medio punto y uno conopial, en cuyas enjutas encontramos los símbolos del yugo
y las flechas, simbología relacionada con la monarquía de los Reyes Católicos.
La parte interior del edificio continúa con la decoración
gótica, salvo en el segundo piso del claustro, donde encontramos elementos
propios del Renacimiento, pero no así en el interior del templo o en la parte
inferior del claustro. La iglesia es de una sola nave llamativamente ancha con
capillas laterales y un coro a los pies en un nivel superior. La parte superior
del templo incluye una inscripción con un texto conmemorativo a la Batalla de
Toro y grandes nervaduras en las crujías de la bóveda. Estas nervaduras acaban
en unas ménsulas que están decoradas con ángeles (un elemento propio de la
arquitectura y escultura flamenca de donde era Egas Cueman, el escultor que
trabajo aquí). La parte del transepto se decora con elementos heráldicos de los
Reyes, así como el Águila de Patmos que protege el escudo de la familia real y
otros elementos como mocárabes, bolas isabelinas, gotas, que genera una
sensación de horror vacui (miedo al vacío).
La obra fue encargada a Juan Guas, que no pudo terminarla y
sería Simón de Colonia el encargado de finalizar esta obra.
Hay que reconocer que, en la ciudad de Toledo, destaca
dentro del gótico la majestuosa catedral, una de las tres grandes catedrales de
España y considerada una joya única, pero el Monasterio de San Juan de los
Reyes es otra gran obra a tener en consideración. Es un edificio que suele tener pocos visitantes, lo que hace que sea un
lugar maravilloso para poder perderse, adentrarse en una parte de la historia
mágica y tremendamente hermosa que hace del gótico uno de los periodos del arte
más maravilloso de los que han existido.
MONASTERIO DE SAN JUAN DE LOS REYES
Del 1 de marzo al 5 de octubre, de 10 a 14 y de 15 a 18:45.
Del 6 de octubre al 28 de febrero, de 10 a 14 y de 15 a 17:45.
C/ de los Reyes Católicos 17. Toledo.
Comentarios
Publicar un comentario